Cómo dejar de PROCRASTINAR

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Cómo dejar de PROCRASTINAR

Procrastinar es un término que proviene del latín “procrastinare” que significa “dejar un asunto para más adelante, diferir, aplazar”. En la vida real, procrastinar es la dificultad para iniciar actividades y comprometerse con las mismas, a pesar de ser importantes para la persona. Quien procrastina lleva a cabo tareas distintas de las que se había propuesto ejecutar en un principio, las cuales considera más placenteras; aplaza lo que tiene que hacer a pesar de saber que posponer la tarea puede tener consecuencias negativas. La procrastinación ocurre en la realización de una tarea, en la toma de decisiones o en cualquier acción que se decide postergar.

Los efectos de la procrastinación influyen de manera diferente en la vida de las personas:

  1. Estrés y ansiedad: A medida que se acercan los plazos de entrega y las tareas están sin hacerse, aparece el estrés y la ansiedad. La persona entra en un estado de preocupación constante y se siente abrumada.

  1. Impacto en la autoestima: A menudo aparece el sentimiento de culpa por no haber actuado cuando sabía que debía hacerlo, junto con la frustración por no haber cumplido con la tarea a tiempo. La evidencia de las consecuencias por la falta de cumplimiento, afectan la autoestima de quien procrastina.

  1. Bajo desempeño: Procrastinar a menudo lleva a realizar trabajos de baja calidad. Al dejar la tarea para el final, puede que esta se realice de manera rápida, sin la atención debida y sin el esfuerzo necesario que asegure la entrega de un trabajo bien hecho.

  1. Afectación a la salud: Cuando la procrastinación es recurrente, la salud puede quedar afectada. El estrés y la ansiedad permanentes producen cuadros clínicos preocupantes, como: insomnio, dermatitis, colitis, fatiga, dolor de cabeza, depresión, etc.

  1. Reputación afectada: La procrastinación afecta en la manera como los demás perciben a una persona y el concepto que tienen de ella.  Influye en cómo la consideran y la tratan. Cuando la reputación por procrastinación queda afectada, la persona se siente subvaluada por quienes interactúan con ella: maestros, jefes, amigos, familia, lo que puede afectar su vida personal y profesional.

  1. Oportunidades perdidas: Postergar decisiones o tareas pueden ser causa de pérdida de oportunidades tanto personales como profesionales, porque cuando se decide a actuar puede haber perdido la oportunidad. 

La procrastinación no tiene que ver con el manejo del tiempo y la planeación, es de origen emocional, depende de la manera como nos enfrentamos a los desafíos de la vida. Estos son algunos factores que causan la procrastinación.

  1. El perfeccionismo: En el perfeccionismo influyen tres factores: altos estándares infundados de desempeño, autoevaluación extremadamente crítica y temor a cometer errores. El perfeccionismo es la barrera de la efectividad.

  1. Miedo al fracaso: La falta de autoconfianza en el éxito de una tarea invita a postergarla.

  1. Evitar lo desagradable: Es la incapacidad que la persona siente de afrontar una situación compleja que puede tener efectos negativos para él. Por ejemplo, reprender a un colaborador y que éste se ponga en su contra.

  1. Falta de competencia: La inseguridad de una persona ante la realización de una tarea en la que no se siente capaz, con las habilidades necesarias para llevarla a cabo, automáticamente procrastina por sentirse incompetente e impotente.

Vencer la procrastinación es un verdadero desafío, aunque es posible hacerlo siguiendo estas cinco recomendaciones:

  1. Prioriza tus tareas.  Señala las tareas más importantes que necesitas realizar en el día. Cuatro o cinco tareas principales, no más. 

  1. Visualiza tu logro a priori. Visualízate cómo te sentirás cuando hayas realizado la tarea que procrastinas, que beneficio emocional recibirás. Siente el beneficio de lograrlo.

  1. Autodisciplina, las tareas que has decidido hacer en este día las ejecutas lo antes posible. Todas.

  1. Las tareas desagradables o tediosas son las primeras que debes ejecutar. La mente se liberará de la ansiedad que produce la sensación de “tengo que hacerlo y no lo hago”.

  1. Recompénsate, establece pequeñas recompensas para cuando completes ciertas tareas, te motivará a seguir adelante.

Adoptar estos enfoques no sólo te ayudarán a dejar de procrastinar, sino que también mejorará tu eficiencia y calidad de vida tanto personal como profesional. ¡Mucho ánimo! Visita nuestra página www.megaron.com.mx

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